Con las absurdas obras de mitigación de ruidos sin terminar, el autódromo Juan Manuel Fangio aún sigue sin la habilitación. De todas formas, el Rallycross Mundial correrá en noviembre y las Categorías Agrupadas Federadas podrían cerrar su calendario allí en diciembre.

El subsecretario de gobierno municipal Claudio Díaz y el presidente de la Empresa del Estado Municipal Autódromo de Rosario Juan Manuel Fangio, Mauricio Malano, se acercaron a hablar con los concejales para comentar las inquietudes que el automovilismo está aquejando por tener el predio sin la utilización que le otorgó el poder vigente y autorizado por la Comisión Deportiva Automovilística.

Sabiendo de que el Rallycross cerrará y definirá su campeonato mundial en Rosario, no se esperan trabas para correr dentro del predio a pesar de no haber ordenanza de habilitación alguna. Cabe recordar que en 2012 se realizó esa ordenanza para no chocar con un juicio perdido por el autódromo en mano de unos inescrupulosos vecinos que pretenden adueñarse del terreno; en una instancia superior, ese juicio fue ganado por el autódromo, y la ordenanza ya no tiene sentido, así como todas las obras y gastos de insonorización.

Ante las autoridades, el presidente de las Agrupadas Federadas, Fabián Svegliati, pidió que “se autorice la realización del Premio Coronación, para el 5 o el 12 de diciembre próximo”. También pidió “destrabar el tema” y que “no se complique la realización de competencias de las Categorías Agrupadas Federadas mientras se hacen las obras”.

En tanto que Díaz, apuntó: “Se están realizando obras en la pista para lograr, en el menor tiempo posible, habilitar todo tipo de competencias. Está culminada la obra del destacamento policial, que se entregó en comodato al ministerio de seguridad para protección del autódromo y para los vecinos de la zona”. Además, afirmó: “Se están llevando a cabo obras de mitigación del sonido, aunque vale puntualizar que la existencia del autódromo es preexistente a la construcción de viviendas en el entorno, aunque no tienen el avance previsto”.

Al tema de las obras, Malano añadió: “Tuvimos algunos retrasos por múltiples circunstancias que hemos soportado durante el tiempo en el que hemos estado trabajando. Pero es un compromiso tomado que vamos a respetar, ya que se hizo una parte importante de la obra en la que se aplicaron ingente cantidad de recursos, los que obviamente no vamos a tirar a la basura.

Ante las dudas que quieren instaurar los detractores del autódromo, incluidos los que por conveniencia política y personal se oponen, Malano aseveró: “Lo que pretendemos es concluir la obra en lo concerniente a la mitigación de ruidos. Calculamos que en 90 días puede estar terminado. Tuvimos que modificar todo el proyecto y generar un cimiento más importante para que aumente la capacidad autoportante y así soportar un muro de tres metros y líneas perpendiculares, de 2,40 metros en toda su extensión para sostener el muro”.

Como siempre lo fue desde su administración dependiente del municipio, el autódromo de Rosario abierto es pura y exclusiva responsabilidad de su faz política, incluyendo intendentes, secretarios y concejales, de todos los partidos políticos. Mientras tanto, la gente que trabaja en el automovilismo sigue teniendo un perjuicio enorme.

Mauro Calandria