Además del Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1, este fin de semana hubo grandes carreras norteamericanas: 500 Millas de Indianapolis y 600 Millas de Charlotte; papelón en Nürburgring con el WTCR.
IndyCar: Marcus Ericsson ganó la Indy 500
El sueco ex-Fórmula 1, tuvo un desempeño de menor a mayor y pudo tener el ritmo necesario para ganar una tensa carrera frente a Patricio O’Ward, Alex Palou y Scott Dixon, los tres principales protagonistas además del vencedor.
El Chip Ganassi Racing fue el equipo de mejor funcionamiento desde la clasificación, partiendo en pole position Scott Dixon y junto a Alex Palou, tiraron juntos y Ganassi esperaba la definición entre ellos. Rinus Veekay (Ed Carpenter Racing) se coló entre ellos y esperaba dar el golpe; y lo dio, pero contra el muro y debió abandonar. Poco a poco, los McLaren de Patricio O’Ward y Felix Rosenqvist entraron a la pelea, y Marcus Ericsson (Chip Ganassi Racing) estaba expectante más atrás.
Algunas neutralizaciones mezclaron las cartas, y allí fue cuando el español Palou perdió sus chances, quedando descolgado con una parada impostergable, pero penalizable durante un AS. Dixon quedó sin escudero y empezó a resistir como podía, con O’Ward cada vez más firme. Pero a ambos, los pasó Rosenqvist en una detención y si bien luego O’Ward lo pasó, las emociones no se detuvieron nunca. Dixon, con toda su experiencia, cometió un error no forzado y entrando a velocidad excedida a boxes, debió penalizar y cayó estrepitosamente.
A todo esto, Ericsson en la última parada estratégica supo encontrar el funcionamiento ideal y retomó la carrera al frente del pelotón, con O’Ward y Tony Kanaan (Chip Ganassi Racing) buscando lo suyo también con 47 años. El debutante Jimmie Johnson (Chip Ganassi Racing) se accidentó, y así el siete veces campeón de NASCAR no pudo completar su primera Indy 500, y encima puso en jaque la cómoda victoria de Ericsson a cinco vueltas de terminar.
Tras un período de bandera roja, se relanzó la prueba y si bien O’Ward emparejó y se tiró por la línea externa, Marcus no aflojó, se sostuvo adelante y ganó por tercera vez en IndyCar, y fue la primera victoria en las 500 Millas de Indianapolis.
En una carrera de estrategias un tanto erróneas por la falta de información de las nuevas llantas de 18 pulgadas, se dio un desarrollo tenso hasta el final en las 600 Millas de Charlotte.
La tradicional Coca Cola 600 tuvo un gran líder y firme candidato como Ross Chastain (Chevrolet), en una competencia de cuatro etapas extenuantes. Muchos utilizaron por demás los cambios de gomas, y se quedaron sin caucho al final, con muchas pinchaduras e incidentes por esta situación.
Chastain no tuvo un buen sprint final y Kyle Larson (Chevrolet) pasó al frente, seguido por Chase Briscoe (Ford) al acecho. Faltando dos giros, Briscoe atacó y terminó perdiendo el control, chocando contra el muro y generando el ‘Overtime’.
El relanzamiento le dio vida a Chastain, pero junto a Larson y la mayoría de los rivales, pararon a cambiar gomas otra vez, aunque pusieron dos tanto Ross como Chase, y en tercera fila, Denny Hamlin (Toyota) era el mejor con cuatro nuevas. Austin Dillon (Chevrolet) y Hamlin fueron al ataque pero se produjo un incidente donde quedaron eliminados Dillon, Joey Logano (Ford), el propio Larson y Chastain esquivó por el pasto, mientras Hamlin y Kyle Busch (Toyota) quedaron al frente junto a Chastain y Kevin Harvick (Ford).
Se relanzó otra vez y fue triunfo de Hamlin, en 1-2 del Joe Gibbs Racing junto a un Kyle Busch que intentó vencer también, pero quedó para el auto número 11.
El WTCR fue blanco de críticas porque el proveedor de neumáticos, Goodyear, presentó falta de confiabilidad en uno de los circuitos más peligrosos del mundo como es el Nordschleife, y se cancelaron las dos finales.
Con los pilotos asegurando que tuvieron diferentes inconvenientes, como por ejemplo Esteban Guerrieri golpeando una barrera de contención, la clasificación estuvo desnaturalizada entre los que tuvieron roturas inexplicables de los que no. Goodyear no pudo garantizar la seguridad porque no encontraron fallas en la producción de las gomas, y lisa y llanamente, no servían para la exigencia del trazado alemán.
Al no haber solución, se cancelaron las carreras. Néstor Girolami, el otro argentino en el WTCR, mantiene la punta del campeonato, pero de una forma poco feliz.
En las últimas vueltas de las 500 Millas de Indianapolis se vivieron momentos de alta tensión, y la carrera más importante de la temporada 2024 de IndyCar quedó para Josef Newgarden (Team Penske), derrotando en el último giro a Patricio O’Ward (McLaren). Agustín Canapino (Juncos Hollinger Racing) hizo casi todo a la perfección, pero un error le costó ceder en la lucha por los primeros lugares.
Desde la largada, que se demoró varias horas por lluvias que azotaron la zona, los accidentes estuvieron de manera presente, con muchos errores y una condición de pista, en cuanto a temperatura, que sorprendió a muchos competidores a la hora de encontrar velocidad.
Newgarden, con una impecable maniobra por el lado externo durante la penúltima curva, cerró un triunfo que a Roger Penske le vale como para extender el récord, llegando a 20 victorias en la Indy 500, y para Josef es la segunda al hilo, algo que no pasaba desde 2001 y 2002, cuando Helio Castroneves fue el ganador.
O’Ward y Canapino dejaron a Latinoamérica muy bien representada, ya que ambos tuvieron problemas que resolver en carrera para ponerse entre los líderes O’Ward quedó desfasado en estrategia pero se recuperó, y Canapino avanzó desde la segunda parte del pelotón hasta integrar el lote de punta, estando sexto por momentos. Pero en el último repostaje de combustible y cambio de gomas, ocurrió el único error para el de Arrecifes, excediendo la velocidad máxima en boxes. Eso le valió una penalización, y peridó una vuelta, cayéndose del Top 10 casi asegurado al casillero 22.
En tanto que O’Ward superó a Alexander Rossi (McLaren), Álex Palou (Chip Ganassi Racing) y al poleman Scott McLaughlin (Team Penske) entre otros. Y se enfrentó a Newgarden, quien perdió la cima al ver la bandera blanca en manos del mexicano, pero a falta de pocos metros, el estadounidense del auto número 2 hizo delirar a los fanáticos con una estupenda maniobra que lo depositó en la gloria otra vez.
McLaughlin aguarda desde la pole, Canapino, sabe que puede avanzar
Pasan los días y las 500 Millas de Indianapolis se disputarán este domingo, si el mal pronóstico del clima lo permite, y la IndyCar se prepara para todo tipo de escenario.
Previo a la carrera, solo queda por delante el Carb Day, la última práctica donde se ajustarán los últimos detalles para rendir al máximo en la competencia más importante del año. Scott McLaughlin (Team Penske) ya ganó este año, en Barber, pero ahora pretende que la prueba en Indianapolis sea el último mojón hacia el estrellato en Estados Unidos, tal como el neozelandés hiciera en Australia con los Supercars.
El 1-2-3 en línea de partida para Penske es otro hecho sobresaliente, poco habitual y que deja en claro cuál es el equipo favorito, más allá de que Álex Palou (Chip Ganassi Racing) lidera el certamen, Patricio O’Ward (McLaren) y Scott Dixon (Chip Ganassi Racing) también han vencido este año, y lo que pueda suceder en carrera está atado a múltiples variables.
El argentino Agustín Canapino (Juncos Hollinger Racing) es quien se mordió de bronca en clasificación, porque estaba para ser Top 5 en la tanda que le permitía ir al Fast 12, pero una falla mecánica del motor Chevrolet lo dejó a pie. Largará 22º, algunos lugares por delante de su compañero Romain Grosjean (Juncos Hollinger Racing), y al igual que en su debut, pretende remontar lugares a base de ritmo y estrategia. Además, el arrecifeño fue 4º en la última práctica, la del lunes, demostrando que sin ese inconveniente, sigue contando con un gran auto.
IndyCar, Clasificación, Fecha 5, Indianapolis 500:
El bicampeón de IndyCar manejó el ritmo frente a Will Power (Team Penske), y logró su primer triunfo oficial de la temporada junto al Chip Ganassi Racing. Agustín Canapino (Juncos Hollinger Racing) concluyó 21º.
Álex Palou largó primero pero una mala salida le hizo perder la punta, aunque luego con buen ritmo y una estupenda gestión de la estrategia planteada, pudo puntear la carrera y mantener a raya a Power. El podio lo completó Christian Lundgaard (Rahal Letterman Lanigan Racing).
El argentino Agustín Canapino tuvo un arranque positivo, esquivando un accidente en la primera curva para ser 14º. Pero luego una rotura en la trompa le hizo perder terreno y cuando se detuvo en boxes por primera vez, cambiaron la trompa y quedó último. Remontando hasta el casillero 21, Canapino quedó rezagado y entró el auto de seguridad, perdiendo contacto más allá del 20º puesto. En el lote de rezagados, superó a todos y tenía ritmo para sumar más puntos pero sigue de mala racha.