El co-propietario del equipo Juncos Hollinger Racing detalló todos los pormenores de lo acontecido con Agustín Canapino y la ausencia del volante de Arrecifes en la fecha de IndyCar en Road America. Aseguró no tener vínculos comerciales con Argentina en estos momentos, y que respeta absolutamente a todo el pueblo argentino.
En una extensa entrevista a Motorsport.com, Brad Hollinger explicó: “Fue un desafortunado incidente de carrera. Este año no ha sido diferente a otros, aunque quizás la gente es un poco más agresiva en general que históricamente. Hubo cosas en las redes sociales que avivaron las llamas y eso es lamentable. Para Agustín, claramente, se volvió algo muy emocional. Sintió que se había convertido en el villano, y eso es lamentable“.
“Antes de los entrenamientos del viernes, sentimos que Agustín no estaba en una posición desde una perspectiva emocional para ponerse al volante del coche de carreras, que sería útil dejar que el polvo se asiente, permitirle sintetizar los acontecimientos de la semana pasada y tener clara la dirección a partir de este punto. La seguridad de nuestros pilotos es lo más importante para nosotros y para mí, y también para los demás pilotos. Creo que tomamos la decisión correcta en ese sentido. Le permitimos calmarse en muchos sentidos. Esa fue la decisión que tomamos, y me atengo a ella. Era lo correcto para él como ser humano y no sólo como piloto de carreras”.
“Bueno, como era de esperar, mantuvimos conversaciones importantes durante la semana pasada, que culminaron el jueves por la noche con una conversación de más de una hora con Mark Myers (Director de Marketing), David y Ricardo. En ese momento estábamos muy indecisos y preocupados por la situación de Agustín de cara al fin de semana”.
“Creíamos que el viernes y una vez en el lugar de la carrera y de cara a los entrenamientos, tomaríamos una decisión definitiva. Y así fue exactamente. Basándonos en dónde pensábamos que estaba su cabeza el viernes por la mañana y a primera hora de la tarde antes de los entrenamientos tomamos esa decisión, nos pusimos de acuerdo colectivamente y decidimos que esto era lo que tenía que pasar”.
“Creo que ha evolucionado a lo largo del fin de semana. Dio un gran paso atrás, reflexionó mucho sobre sí mismo y mantuvo más conversaciones con David, Ricardo y conmigo. Era evidente que había aclarado sus ideas. Pensó con mucha claridad y de forma muy racional, no emocional. Eso marca una gran diferencia”.
“Agustín dijo: ‘Quiero correr para este equipo. Me encanta el equipo y puedo hacer una contribución significativa desde ahora hasta el final de la temporada. Entiendo perfectamente que somos un equipo, somos una empresa, y el equipo y la empresa tienen que ser lo primero. Quiero formar parte de ese equipo’. Eso fue música para mis oídos y me hizo sentir realmente cómodo de que su cabeza está muy en la dirección correcta“.
“Creo que IndyCar es un grupo maravillosamente diverso de individuos multinacionales de todo el mundo. Y creo que eso es la fuerza. Es la fuerza de las diferencias culturales y la fuerza de la creatividad porque diferentes personas son educadas de diferentes maneras. Eso fortalece una organización y fortalece IndyCar, seguro. Pero es importante que al final del día, todos reconozcamos, cada persona en IndyCar reconoce que es una liga estadounidense, y es un equipo estadounidense. Todos somos al final del día equipos estadounidenses. La gente ve las cosas de forma ligeramente distinta. Nuestros paradigmas son diferentes’, incluso en Estados Unidos, como sabes, Joey, del norte al sur, del este al oeste, etcétera. Por eso es importante que aceptemos nuestras diferencias y nos demos cuenta de que eso tiene su fuerza”.
“Hay un elemento que creo que queremos dejar claro y es que abrazamos y respetamos absolutamente a todo el pueblo argentino. Hubo cierta preocupación por si se trataba de una decisión económica. Y la respuesta es no“.
“Desde una perspectiva económica, todos nuestros patrocinadores para 2024 son estadounidenses. En este momento no tenemos ningún vínculo económico con Argentina. Y eso está bien, está 100 por ciento bien. Tenemos muy buenas relaciones con varios antiguos patrocinadores de Argentina, incluido el gobierno argentino. Pero en lo que respecta a 2024, creo que es importante que la gente entienda que esta no ha sido una decisión económica en modo alguno, porque no existe esa cuestión”.
Cuando no puede ganar Álex Palou (Chip Ganassi Racing), el que vence esta temporada de IndyCar es Kyle Kirkwood (Andretti Global), y de visitante además, con los motores Honda en la casa de Chevrolet, Detroit.
Esta séptima fecha vio a un Palou abandonar tras un accidente, lo cual abrió las posibilidades al resto de los grandes pilotos que no han podido vencer en 2025 aún. Pero no, Kirkwood, quien había ganado en Long Beach este año y era el único aparte de Palou en vencer, repitió.
Tuvo su toque de incredulidad, porque un incidente le generó daños en el alerón delantero, pero no incidió en las calles de Detroit y como el auto siguió bien, no se cambió y se quedó con el poder del triunfo.
El equipo del argentino Ricardo Juncos, Juncos Hollinger Racing, vivió un fin de semana adverso desde las prácticas hasta la clasificación, lejos de la punta, pero en carrera con buen ritmo sus dos pilotos avanzaron y sumaron puntos: Sting Ray Robb fue 15º y Conor Daly 17º.
Con apenas 28 años, ya no le debe más nada a nadie dentro del mundo de la IndyCar, porque Álex Palou se quedó con las 500 Millas de Indianápolis en un final infartante. Chip Ganassi Racing definió contra Marcus Ericsson (Andretti Global), pero quedó para el tricampeón, ganador de cinco de seis fechas este año, y de forma increíble, logrando su primera victoria en óvalos, entre sus 16 en total.
La enorme variedad de estrategias y jugadas dieron múltiples cambios en la cima del clasificador en esta sexta fecha del campeonato de IndyCar, pero en la carrera más importante del año, la que todos quieren ganar. Para Palou, el desafío era enorme, pero no podía llegar en mejor estado de forma, y aplicando toda la velocidad que demostró en los circuitos, pudo finalmente romper una pared más, con la cual ahora ya terminó de tildar pendientes en su fenomenal historia dentro de la categoría.
Sus tres campeonatos, ser líder en búsqueda de un cuarto y tanta gloria, no era suficiente y la 109ª edición de las 500 Millas de Indianápolis ahora le dan la satisfacción total, quedando para siempre estampado en el Trofeo Borg-Warner.
También hubo un resultado histórico para el equipo del argentino Ricardo Juncos, porque Juncos Hollinger Racing terminó en décimo lugar con Conor Daly y el auto 76, el cual llegó a ser líder en algún pasaje y protagonista con una estrategia diferenciada.
El lunes fueron anunciadas las exclusiones de Marcus Ericsson, el segundo en pista, por lo cual el podio lo heredaron David Malukas y Patricio O’Ward, el nuevo escolta del certamen. Daly subió al octavo casillero con Juncos, porque el sueco no fue el único excluido: también fueron desclasificados Kyle Kirkwood (Andretti Global) y Callum Ilott (Prema).
IndyCar, Final, Fecha 6, 500 Millas de Indianápolis:
El papelón de Penske e IndyCar a horas de las 500 Millas
Si algo busca la IndyCar con su reglamento es la igualdad de condiciones para pilotos y equipos, y que gane el mejor. Pero el Team Penske tuvo que retirar dos autos de clasificación por anomalías técnicas, con el agravante de que la empresa dueña del equipo es la dueña de la categoría.
Con los antecedentes del año pasado con el software y la activación del ‘push to pass’, este año la clasificación para las 500 Millas de Indianápolis vivió un momento vergonzoso, porque los autos de Will Power y Josef Newgarden no pasaron la técnica al tener los atenuadores traseros modificados; se los rellenó y se alisó una pieza de los mismos.
Pero no todo quedó ahí, porque los autos pasaron las revisiones previas al Fast 12, por lo cual no se sabía si iban a ser excluidos total o parcialmente, y más sabiendo que hay 33 lugares para largar y 34 inscriptos, siendo que Jacob Abel quedó fuera de la grilla. Finalmente, se decidió que larguen últimos en la carrera, sin dejar polémicas porque muchos lo consideraron injusto, y piensan que Abel debe correr. Es más, se verificó que el auto ganador del 2024, con el cual triunfó Josef Newgarden, tiene esa pieza modificada y aún se la puede ver en el museo. Si bien muchos empezaron a pedir que se cambie el resultado, y que Patricio O’Ward sea el vencedor, eso no cambiará porque no es posible comprobar que ese auto no haya sido modificado después de la carrera, y por ende, no hay forma legal de que el resultado se modifique.
Al día siguiente, fueron despedidos tres cabezas pesadas de Penske: el presidente del equipo, Tim Cindric, el director de gerencia de IndyCar Ron Ruzewski y el gerente general de IndyCar, Kyle Moyer. Si fueron echados, es porque se comprobó la alevosía, y Roger Penske, tuvo que dar la cara como leyenda del automovilismo estadounidense que es. Cindric trabajaba desde 1999, Ruzewski en 2005 y Moyer desde 2015, todos siempre con altos cargos.
“Nada es más importante que la integridad de nuestro deporte y nuestros equipos de carreras”, dijo Roger Penske. Y agregó: “Hemos tenido errores organizativos durante los últimos dos años y tuvimos que hacer los cambios necesarios. Pido disculpas a nuestros aficionados, nuestros socios y nuestra organización por decepcionarlos”.
Además, el presidente de IndyCar, Doug Boles, se pronunció: “Tenemos los atenuadores de los tres coches. El atenuador del coche #3 del accidente con el alerón estrellado todavía unido a él nos fue proporcionado, y todavía lo tenemos. Ese atenuador no se modificó en absoluto. Así que el domingo, podemos decir por los hechos, de nuevo, el abogado que hay en mí, que el coche se presentó cuando rodaba al menos con un atenuador en el coche que cumplía con todas las normas del Libro de Reglas de Competición de la IndyCar. Así que el auto #3 arrancará en el lugar 10, que será el último auto en el Fast 12 que no fue removido a la parte trasera del campo. Así que el coche #3 no tendrá ninguna penalización adicional”.
Y aclarando toda posibilidad de que Abel ocupe un lugar, Boles fue contundente: “Transparentemente, los 33 coches más rápidos están en las 500 Millas de Indianápolis. El sábado todos los coches pasaron el control técnico. No había ninguna razón para mirar a esos autos. Pasaron los autos, así que el sábado ese intento de clasificación debería mantenerse en lo que a mí respecta”.
Por otra parte, Boles comentó las intimidades hablando con Roger Penske: “Puedo decirte que Roger Penske no aprobaría esto. De hecho, tuve la oportunidad de hablar con Roger, y puedo decir que esto es devastador para él. Nada significa más para Roger Penske que el Indianapolis Motor Speedway y las 500 Millas de Indianápolis. Ciertamente ama las carreras en general. Esto es algo que creo que tendrá que abordar en algún momento”.
Posteriormente, IndyCar realizó una entrevista a Roger Penske, respondiendo sobre los autos fuera de reglamento y el rol de IndyCar ante el asunto que salpica la transparencia de la categoría: