Luego de un episodio de agresiones en la tercera fecha del Turismo Agrupado 1600, estando involucrado en los hechos el piloto rosarino habló.
Mediante una carta abierta, tras el bochorno en Marcos Juárez, explicó lo siguiente:
“No pretendo que se tome esta como un descargo ni tampoco como una imputación a ningún colega, ni es tampoco un planteo de discusión por quien o cual es culpable, por ese motivo me voy a limitar a no dar nombres ya que no quiero recaer en un hecho particular, sino en expresar una situación, que a mi criterio, es inaceptable.
El domingo luego de la carrera, en cual se da un incidente en pista, normal de los que suelen suceder, del cual salgo perjudicado, me encuentro con el colega y le pido las explicaciones de lo sucedido de muy mala manera, con toda la emoción que implica para los que corremos quedarnos afuera en la primera curva. Esto genera en alguien la reacción de propinarme una trompada en la cara desde atrás (cobarde #1), y desde allí un intercambio de golpes en los que termino en el piso recibiendo patadas de más de una persona, de esta persona (cobarde #2) e inclusive de mi colega (quizá, más allá del accionar, al único que puedo entender ya que considero su exaltación al igual que la mía al momento de acercarme a él), pero más allá de esta situación en donde varias personas intentaban separar una de mis hermanas es alcanzada por un golpe fruto de la exaltación de todos los que estaban en ese lugar, pero esta persona que es la que me trompea de atrás, le propicia también un puñete en la boca a mi señora y no en la situación de tumulto sino mirando a la cara (cobarde #3).
Esto no sólo mancha todo nuestro deporte sino también marcan a uno como persona (por lo menos en mi caso) ver que alguien golpea un ser querido de esa forma sólo por gritarle e interponerse para que no le pegue a su padre.
Como siempre que pasan este tipo de situaciones aparecen las preguntas de los que nos esforzamos por estar haciendo este deporte que tanto nos cuesta, nos hacemos, ¿vale la pena seguir? Y al pasar los días te das cuenta que sí, porque es lo que a uno le gusta, lo disfruta, y cumple el sueño de hacerlo inclusive no teniendo más de una vez los medios, pero con el propio esfuerzo y el de la gente que te acompaña lo logran.
En mi caso particular, me he vuelto de alguna carrera con el auto destruido por dar 8 tumbos (por “burro”), me vuelto con el auto roto por chocar y perjudicar a colegas (por “animal”) y he tratado en estos casos siempre de disculparme, me he vuelto también de carreras con el auto todo roto por recibir choques. Esta vez me tocó volverme de una carrera con la cara de mi señora marcada por un cobarde, ya que ni siquiera sabemos su nombre, pero creo que le cabe muy bien este adjetivo, y por 10 días más (según el médico) la voy a ver así cada mañana que me levante. Me parece que esto es inaceptable”.
