Más allá de la decepción de haber clasificado 16º, Franco Colapinto quedó preocupado de cara al Gran Premio de México de Fórmula 1 por cuestiones de puesta a punto. El Williams FW46 no anduvo firme como en los entrenamientos y el argentino no quedó ni conforme con el resultado ni con el andar.
“Quedó muy mal el balance, no podía doblar el volante en la clasificación que ya lo perdía de atrás. Y en un Fórmula 1 se vuelve muy lento cuando pasa eso. En las curvas lentas tenía un montón de sobreviraje y fue imposible controlarlo. Un desastre, iba muy mal el auto. Pero bueno, a pelear mañana. Primero hay que solucionar el problema que tengo, porque si el auto va así en la carrera, no van a durar ni tres vueltas las gomas”, comentó un ofuscado Colapinto, en lo que fue su peor sábado en su corta trayectoria en F1.
No fue un buen día porque había potencial, porque su compañero Alexander Albon logró llegar a Q3 y ser noveno, y por eso remarcó: “No tuve grip atrás, estuve patinando desde la primera curva y no tuve nada de grip. Sobreviraba el auto en todas las curvas lentas y no podía doblar el volante sin perder el culo… Muy mal”.
Pero la preocupación no es solamente el puesto en la grilla, sino que también tiene temores por el rendimiento en carrera. “Hicimos unos cambios en el auto que estaban completamente fuera de la ventana y el auto quedó muy mal. Una lástima. En la práctica libre hicimos buen ritmo. Pasa que con el auto que tengo ahora no sé qué podemos hacer porque quedó muy mal balanceado”.
Mauro Calandria / Foto: Williams
