La cuarta fecha del Turismo Nacional parecía muy positiva para el EMB Racing y Ever Franetovich pero en la final el motor traicionó a la ilusión. Con un gran potencial en el chasis se logró llegar a pelear los principales puestos pero la competencia del domingo duró poco al levantar caer la presión de aceite en el impulsor.
Durante viernes y sábado el progreso en la puesta a punto fue increíble. De estar a mitad de pelotón en prácticas, en clasificación se fue mejorando y en la general quedó sexto, para largar en primera fila en una de las series, la tercera.
En la tarde del sábado la batería no arrojó los resultados deseados al colocar un juego de neumáticos nuevos que no arrojó un buen rendimiento, y entonces de largar segundo cayó al cuarto lugar. De todas formas, para el domingo se sabía del potencial que se tenía y desde ese punto había tranquilidad.
Pero la carrera no salió bien. A los pocos giros el piloto de Venado Tuerto tuvo que parar en boxes y detener el motor para no romperlo con una presión de aceite lejos de la ideal. No había manera de terminar la prueba en la provincia de Santiago del Estero.
“Lamentablemente se empezó a venir abajo la presión de aceite y lo paré. El fin de semana venía siendo positivo hasta la final, porque fuimos funcionando bien con un motor que no rendía. Tenemos que mejorar para recuperar los buenos puntos que se escaparon”, comentó Ever Franetovich.
Por su parte, Miguel Ángel Bravo, uno de los titulares de la escudería, aseguró: “Es una pena lo que nos pasó con el motor, veníamos para terminar entre los seis de adelante y se volvió a romper”.
Ahora habrá que esperar a la quinta fecha para recomponerse, el fin de semana del 28 de mayo en Concordia, Entre Ríos.
Mauro Calandria – Prensa EMB Racing
