Más allá de los resultados, en el Fabián Pedraza Competición se logró un gran objetivo: iniciar la
temporada de Clase 3 de Turismo Nacional con un flamante auto construido en San Lorenzo. El piloto
Damián Romero, tuvo buen andar parcial, pero a poco de terminar la final debió parar por un
inconveniente técnico.
Desde el viernes hubo actividad en el circuito internacional de Potrero de los Funes, San Luis, y
para Romero era un trazado nuevo. La adaptación no fue fácil, y junto al FPC se fue trabajando de
a poco para mejorar el andar del auto. Lamentablemente, en las prácticas se dieron algunos
despistes, en un trazado que no perdona. Las paredes que delimitan la pista provocaron algunos
daños en el Citroën C4 Lounge número 112.
Después de haber hecho las reparaciones correspondientes, en clasificación el piloto de San Jorge
se ubicó 27º, y el domingo tuvo dos carreras. En la primera, largó muy bien y ganó varias
posiciones, pero una falla en el motor lo relegó a detenerse.
Con expectativas de revancha para la carrera más importante, la final, todo arrancó de gran
manera, porque otra vez Romero tuvo un auto que le permitió ganar varios puestos en un pelotón muy
duro. Pero a falta de un giro, un problema en la caja de velocidades impidió que concluya la
competencia.
Todo lo acontecido es para sumar experiencia, y ahora en el taller de Fabián Pedraza habrá que
dejar listos todos los detalles en el Citroën para tener mayor competitividad.
Mauro Calandria – Prensa Pedraza Competición