Santiago Almeida volvió al TC4000 Santafesino con un nuevo Chevrolet que se seguirá desarrollando.
Paraná vio competir por primera vez un flamante auto en manos del rafaelino, y un año y medio después de iniciar el auto desde cero, se logró el primer gran paso. Protagonismo no le faltó, aunque lamentablemente no pudo terminar la final.
Respecto de la construcción y primeras sensaciones del enorme esfuerzo llevado adelante, Santiago explicó: “Hicimos un auto totalmente nuevo, del viejo solamente quedaron las chapas, lo hice todo yo en mi taller con la ayuda de mi viejo y mi hermano, desde el diseño hasta soldar los caños. Hicimos las puntas de eje nuevas con rodamientos grandes y pusimos frenos de competición todo como se está usando actualmente, se reforzó el diferencial y se trabajó mucho con los pesos del auto. Logramos tener un auto muy liviano adelante y pudimos pasar mucho peso atrás para la tracción”.
Respecto del debut, amplió: “Llegamos con lo justo para la tercera fecha, tanto así que el auto se terminó la noche anterior y no se llegó a poner a punto para la carrera. Recién el sábado a la noche nos pusimos a trabajar en la alineación y la altura. El auto respondió muy bien el domingo en la serie y en la final, donde en la sexta vuelta pisé un poco abajo del piano en la curva uno y el auto se apagó totalmente como si fuera un corte de corriente y tuvimos que abandonar”.
Ahora será turno de buscar la revancha, como locales en Rafaela el fin de semana del 24 de junio, y aseguró: “Nos queda equilibrar el auto rueda por rueda que nos quedó pendiente y es muy importante. Estamos trabajando en la dirección, rotulando todo para que sea más liviano, y vamos a acomodar algunas cositas del motor también que no se pudieron probar para la carrera pasada”.
Mauro Calandria / Foto: Hernán Rodríguez
