Los rumores que se venían alimentando en semanas anteriores, tuvieron una voz oficial por parte de la ACTC confirmando las charlas para la vuelta de la categoría. De todos modos, la situación no es sencilla de destrabar.
Si bien en ninguna provincia argentina está habilitado realizar carreras de automovilismo hasta el momento, el Turismo Carretera realizó gestiones con la directiva del autódromo ‘Juan Manuel Fangio’ de Rosario, cuya pata comercial es la misma que la de San Nicolás y por ello es que la ACTC aseguró que existe la chance de correr en agosto y septiembre en esos escenarios.
El planteo incluye correr en Rosario el 23 y el 30 de agosto, y luego en San Nicolás el 21 y 28 de septiembre. A esa idea, hay que contraponer que se necesita la autorización a nivel nacional, por parte de los ministerios de salud y deporte o incluso con el aval presidencial, y luego se debería esperar que la provincia de Santa Fe autorice, y lo mismo la municipalidad rosarina y la nicoleña, o la de donde fuere que se pueda competir. Estos puntos son los más difíciles, fundamentalmente porque la pandemia en Argentina sigue siendo un problema en el cual se focalizan los esfuerzos y nadie quiere quedar como un despiadado.
Ahora, lo que también se sabe es que si se autoriza al automovilismo nacional trasladarse de jurisdicciones donde el Covid-19 está descontrolado, hacia lugares que están haciendo lo imposible por controlarlo, suena descabellado que se lleve a cabo aunque la necesidad de reactivar el deporte motor así como todos los deportes es muy necesario. En Rosario, particularmente, la mayoría de los contagios de las últimas semanas tiene que ver con el traslado de personas hacia Buenos Aires y el Gran Buenos Aires.
Además, cabe apuntar que si se habilita una carrera nacional en Santa Fe, mínimamente se debería habilitar al automovilismo en su totalidad dentro de la provincia, ya que carecería de sentido y podría ser sentido como una tomada de pelo a los componentes del automovilismo santafesino, que tanto han aguantado el aislamiento y la prohibición de tener carreras zonales. Y párrafo aparte, cabe destacar que en Rosario hay una ordenanza que permite no más de una carrera por mes, y la ACTC pretende dos en agosto.
Desde las autoridades rosarinas no han querido manifestarse al respecto porque es evidente que son gestiones muy difíciles y que levantar expectativas sobre algo de este estilo, puede ser contraproducente. Por el bien del automovilismo, bajo protocolos estrictos, se podría tomar de ejemplo lo que ya están haciendo otras categorías con gran éxito en otras partes del mundo, incluso con situaciones más graves a nivel sanitario.
Mauro Calandria / Foto: ACTC
