La séptima fecha del Turismo Nacional no fue sencilla para el Bravo Racing y Ayrton Martínez, debido a múltiples inconvenientes que no dejaron que refleje el máximo potencial del Renault Clio número 111. El de Inriville terminó su final tras un toque, buscando sumar puntos.
El fin de semana comenzó de una manera dura, porque tanto viernes y sábado pasaron situaciones desafortunadas. Fue chocado en clasificación y en la serie se le rompió la selectora de cambios, generando que se retrase.
Partiendo desde las últimas posiciones en la final, comenzó una buena remontada demostrando un buen andar del conjunto, pero lamentablemente un toque con Sebastián Pérez terminó con ambos autos sin poder sumar. El piloto del Bravo Racing sabe que necesita torcer la fortuna que lo viene complicando, para poder terminar y sumar puntos.
“Tuve un fin de semana bastante complicado. En clasificación me tocaron, en la serie se me rompió la palanca de cambios y la completamos por instinto, no quería parar. Luego en la final teníamos muy buen ritmo, pero después del primer auto de seguridad algo no le cayó bien a los frenos y eso colaboró en el toque con Seba Pérez. Nos sancionaron bien, y me quedé con bronca porque el auto va muy bien, es una gran máquina, pero no podemos redondear un fin de semana”, relató Martínez.
Y completó: “Ahora pensamos en Las Termas de Río Hondo, donde querremos terminar un fin de semana sin problemas. Somos muy positivos y daremos siempre lo mejor. Agradezco a Cristian Bravo y su gente que hacen un trabajo muy bueno en el auto, a mi viejo, mi vieja y mi hermano, Manu, Jony, a mi abuelo que esta carrera que no pudo venir, y a todos mis sponsors”.
Mauro Calandria – Prensa Bravo Racing
