La segunda fecha del TS1800 no fue del todo buena para Marcos Bobbio porque renegó en un fin de semana de clima cambiante. El santafesino terminó 14º pero golpeado por un rival. Luego de una gran serie no pudo repetir el rendimiento en la final.
El sábado las cosas no salieron para nada bien porque no se logró confiabilidad y no se pudo ni entrenar ni clasificar como se esperaba. Bobbio debió largar 13º su serie y allí empezó a andar rápido, aunque llovía y no fue fácil. Quedó sexto, y en la final pretendió lo mismo. Marcos pudo partir muy bien pero no logró ligar porque fue embocado por un contrincante y luego una falla lo frenó un poco. De todas formas el representante de Santa Fe capital terminó 14º y sumó puntos en el certamen.
“Era un jabón la pista pero nos ayudó la serie porque nos fuimos para adelante, pero en la final se me complicó. Alfredo Lestard se ve que se pasó y me partió al medio. Después tuve una falla eléctrica en la recta que si bien perjudicaba no perdía tanto el tren de marcha porque estábamos en buen ritmo”, afirmó Bobbio.
Y reconoció: “No clasificamos bien y no me salió una buena vuelta al tener algunos problemitas de freno. Largamos 13º en la serie y terminamos sextos pasando a todos en pista. El auto en lluvia tenía buen ritmo pero en la lluvia algo ajeno al equipo nos retrasó, y es una lástima el final”.
Debido a ello, el volante que supo pelear el campeonato temporadas atrás aseguró: “El auto está, y si no es una tontería es otra, frenos, caja, embrague… Pequeñas cosas no nos dejan redondear un fin de semana, pero ahora en Rafaela estamos confiados porque el motor anduvo mejor que en San Jorge”.
Finalmente, Marcos Bobbio recalcó: “Agradezco a Pipi Prochietto, encargado y dueño del auto, a Carlos Contín que me da una mano, a Esteban Pou que me dio un motorazo, a Matías Fernández por los amortiguadores y a Robertino Aranda que nos da una mano en la carrera”.
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